Cuando alguna vez comprendí que yo sólo me enamoraba del amor había pasado ya mucho sufrimiento… y había hecho sufrir. Algo dejó de funcionar bien en mí para tal cosa. ¿Fue acaso que vi demasiada televisión cuando era niño? ¿Será que la desaparición temprana de mi madre me dejó a la deriva en la formación de este tema?
Mi hija se aproximó y me hizo una pregunta que por alguna razón no me ha gustado discutir públicamente desde hace más de 25 años: «¿Qué edad tienes, papá?»
Sí, este es uno de eso días en los que se felicita tan fácilmente que, por ende, muchos de esos saludos pierden valor bajo el principio de economí a que dice que a mayor oferta, el precio se reduce. Tantas veces he podido leer «Feliz Navidad» que no recuerdo ni quién lo dijo, quién lo escribió y, peor aún, ya no creo que me importe. Hoy menos. Seguir leyendo ¿Navidad?→
Hermano… hoy me has hecho llorar en silencio para no despertar a mis hijas, pero realmente quería hacerlo gritando.
Al mismo tiempo me haces reconocer que mi vida es insignificante, sin el valor que debería haberle impregnado por la sangre que mi padre ha heredado en mí.
¿Te ha pasado que un día en tu vida, sin ninguna razón aparente, sientes que ese día vas a morir? Y no estoy hablando de ataques de pánico, sino de una sensación que excepcionalmente te da un pronóstico mortal pero que no sabes explicar, y que no puedes evitar. ¿Te ha sucedido?