¿Te ha pasado que un día en tu vida, sin ninguna razón aparente, sientes que ese día vas a morir? Y no estoy hablando de ataques de pánico, sino de una sensación que excepcionalmente te da un pronóstico mortal pero que no sabes explicar, y que no puedes evitar. ¿Te ha sucedido?
Las circunstancias de genética humana me hicieron visitar el Hospital Nacional de Niños en San José centro, la noche del lunes 20 de Septiembre: mi hija debía ser nebulizada por un nuevo y leve ataque de asma. Esta era su segunda visita a este mismo lugar por las mismas razones. Seguir leyendo Una segunda visita al hospital con Daniela→
Las presiones usuales me desvelan: inversiones en bienes raíces o enviar dinero al extranjero; cumplir mis compromisos de trabajo a tiempo; cambiar mi operadora de pensiones; las crisis matrimoniales; el poco contacto con mis amistades; las visitas a mis seres queridos que no he completado; el tiempo que gasto comprendiendo a este país… pero ayer cualquiera de estas y todas juntas se devaluaron a cero, gracias a Dios. Ayer domingo me fui a montar con mi hija por horas Seguir leyendo Con mi hija, a todo galope→
A mi hija le encanta hacer girar el globo terráqueo. Una vez lo hizo y decidió detenerlo casi al azar con su dedo índice. Así mismo me dijo: «ahí voy a vivir yo.»
Al mirar la isla que señalaba me hizo pensar en cuestión de segundos. No dije nada, porque no me hago la idea de que viva en Sri Lanka. Sin embargo le pregunté: «y como harás para llegar hasta ahí?» Seguir leyendo Adorables niños…→