Al iniciar mis labores hoy en la mañana, recibí un saludo por mensajería instantánea de parte de una compañera de trabajo (por razones de privacidad me reservaré su nombre).
Después de mi primer saludo de regreso noté que la conversación no podía provenir de quien conozco en nuestro lugar de trabajo. Inmediatamente percibí que yo estaba recibiendo el texto de un “bot” de mensajería instantánea y que, eventualmente, me pediría abrir alguna página o entregar información personal y delicada.
Para seguirle la charada al bot, mis siguientes líneas no contenían ningún mensaje. Yo sólo presionaba teclas y enviaba letras al azar con tal de recibir el siguiente texto de parte del bot.
Por supuesto, no tardó en llegar el mensaje que me pedía seguir un link. Por razones obvias decidí no abrir el sitio que se me propuso. Lo que me pareció aún más grave fue que el bot continuó enviándome más mensajes y hasta me aclaró que el sitio en cuestión solicitaba la información de mi tarjeta de crédito…
Personalmente estoy impresionado con esta experiencia. He escuchado historias de horror con respecto a computadoras infectadas por virus. Siempre he creído que todo ha sido un descuido de quien usa el aparato. Pero el ver esta conversación que seguía un bot por medio de mensajería instantánea me hace creer que quienes planean los embustes también hacen un gran trabajo. Y no de la forma positiva, sino que invierten su tiempo con tal de preparar sus engaños de la manera má s delicada posible.
Fue mi primera vez ante este tipo de treta. Aquí les dejo el texto de esta extraña conversación: IM bot hack trimmed