Ayer lunes me presenté a la sucursal del BAC San José en Moravia. Mi trámite era uno sencillo: cerrar mi tarjeta de crédito American Express.
Llamaron el número de mi ficha y un escuálido muchacho me atendía. Su gafete indicaba que se llamaba Alejandro. Le di mi identificación y el plástico en cuestión a cerrar. El muchacho se aprestó a hacer anotaciones y me advirtió que aun había un saldo de $47.99 en la cuenta. Yo le indiqué que lo pagaría con el próximo corte de saldo, que ocurre el 15 de cada mes.
El muchacho siguió digitando y luego de un rato me dio la segunda advertencia: «Yo no puedo cancelar su tarjeta de crédito». Su respuesta a mi inmediato «¿Por qué?» fue «… porque nosotros sólo podemos poner una gestión para que el comité de crédito la evalúe. En tres días lo llamarán para confirmar que quiere cerrar esta cuenta.» Posteriormente agregó dos frases más «Yo no puedo hacer lo que me pide» y también «Estos son los procedimientos del banco».
Es poco lo que puedo hacer para describir adecuadamente mi indignación ante tales respuestas del imberbe frente a mí. Le pedí que llamara a su jefe a cargo pues, como él mismo lo había indicado, no podía hacer lo que le pido.
En unos segundos estaba una muchacha joven, un poco desaliñada, de pie junto a Alejandro. Nuevamente le expliqué cuál era mi solicitud, pero en tono más pausado, más enérgico: «Aquí estoy yo, personalmente, con mi identificación y el plástico de la tarjeta de crédito en cuestión, diciéndoles positivamente que cancelen esta tarjeta de crédito. ¿Qué otra cosa más clara y real puede ser esta para que procedan con mi solicitud?»
La muchacha se atrevió a repetir lo mismo que indicó el muchacho anterior. Me recalcó que en tres días me llamarían para confirmar que yo quería cerrar la cuenta.
Yo le pregunté por lo que sucedería si no lograban contactarme en tres días… y esta es la respuesta de esta representante del banco: «No cerrarán la cuenta hasta que puedan hablar con usted». La discusión siguió por unos minutos más con este par de bien capacitados personajes, cuyo poder dentro de esta organización bancaria es prácticamente nula.
Debo resaltar la total intención de hacer daño de esta institución, pues la misma muchacha me dejó saber que si yo hubiera solicitado cerrar cuentas bancarias o de ahorros, eso habría sido inmediato. Pero el banco no cerrará una tarjeta de crédito de inmediato, eso no.
Esto me lleva a reflexionar cómo este banco ha cambiado en su forma de trato al cliente. En otra oportunidad la persona que me atiende hubiera podido leer mi estado emocional y hubiera buscado satisfacer mi solicitud con tal de mantenerme como cliente en otras áreas. Hoy en día eso no es algo que quienes atienden al pú blico puedan racionalizar. No lo logran.
¿Y qué hay detrás del susodicho procedimiento de llamar en tres días? Así se los pregunté: «¿Cuál es mi beneficio?». La respuesta que recibí no fue pensada, o al menos estoy seguro de que ni Ernesto Castegnaro ni José Ignacio Cordero la hubieran aprobado en su totalidad: «Es para que su cuenta no se cierre, entonces van a convencerlo para que no lo haga». La muchacha no sonreía… ni yo tampoco.
En medio de las argumentaciones, otra muchacha que estaba justo atrás del dúo que me atendía se dignó a dar una aclaración a estos poco resolutivos representantes bancarios. Les indicó que la tarjeta de crédito se cerraría al quinto día, aun si no me hubieran logrado contactar.
Asumí que quien les dio a ellos tal solución me la había dado a mí y procedí a pedirle unas tijeras a Alejandro. Ahí al frente corté mi tarjeta de crédito en dos. Yo tomé una de las mitades y dije «Gracias» mientras caminaba hacia la salida del establecimiento.
En mucho esta historia contrasta con la que se publicó en La Nación hace menos de un mes[1]. Sin más, ¿podría yo ser atrevido y llamar «mentirosa» a la tal Mónica Nágel?
[1] Arias, Juan Pablo. «Cerrar la tarjeta de crédito puede ser una tortura, según el MEIC». nacion.com [en línea]. 26 de junio de 2011.[fecha de consulta: 12 de julio de 2011]. Disponible en: http://www.nacion.com/2011-06-27/Economia/cerrar-la-tarjeta-de-credito-puede–ser–una–tortura,–segun-el-meic.aspx
BAC, VALORES COMO LOS TUYOS! ;-)
El BAC San José utiliza una táctica o trámite para evitar cancelar una tarjeta de crédito.
Yo me presenté a la sucursal del BAC en San Pedro para pedir el cierre de mi tarjeta la cual según el requisito para cierre mostrado en internet es que la cuenta tenga el saldo en cero sin embargo me dijeron que tengo que darles mi número de teléfono. Básicamente para que me llame un agente de retención y que tengo que esperar 1 semana a que me llamen a la cual les dije que no que yo me estaba presentando a que me cerraran la cuenta de forma expedita ya que no suelo estar disponible en el teléfono.
La opción de cierre de la tarjeta no esta disponible para que lo tramitemos nosotros mismos. Cuando le solicité a la joven hablar con el gerente me dijo no está. Y le dije que me pasaran a alguien a cargo y de mala manera me respondió si le va a decir lo mismo que yo. Y ahora estoy en esta situación ya que me retrasaron el trámite.
Fue entonces cuando procedí a destruir mi tarjeta doblandola en varias partes hasta destrozarla.
Perdí 40 minutos esperando a que una tipa mal educada me tratara mal a mi. Una persona que recomienda el bac por las facilidades que tiene. Sin embargo aquí lo hago público en internet que el banco te trata mal si quieres cerrar una tarjeta de crédito.
Estoy por mandar mi queja al Meic y tratar de ayudar a otras personas en mi misma situación.
Entonces dónde está la satisfacción del cliente tengalo por seguro que si yo cancelo mi tarjeta y me hubieran tratado bien en otro momento que ocupara no tendría dudas de pedir otra. Pero como lo tratan a uno mal no. Al parecer en las sucursales nadie tiene poder de cerrar una tarjeta, ni siquiera el gerente. Muy ridículos.
Te apoyo Ernesto. Tienes toda la razón, así nos tratan.
Hola, al final lograste algo? Estoy pasando por lo mismo y estoy cansada de tener que pagar el seguro todos los meses, harta.
Yo estoy igual no puede eliminar las tarjetas con esa gente del BAC!
Igual mi hermana con el Scotia, 7 años ya luchando.