Hoy pasé a mi apartado postal para recoger mi correspondencia. Encontré un sobre de Credomatic lo cual tomé como algo excepcional pues con esta entidad yo ya he tramitado que no me envíen papelería regular, como estados de cuenta, comunicaciones repetitivas y similares. Dentro del sobre me encontré una carta y una imag en de un cheque con mi nombre en la parte inferior del papel.
Al leer la carta me topé con frases y conceptos trillados del menos creativo mercadeo que existe: “lo importante que es para nosotros contar con clientes tan especiales como usted”; “usted forma parte de nuestro grupo privilegiado de clientes”; “un extenso plazo de 36 meses para pagar a una tasa preferencial” (el subrayado es mío). Esta es correspondencia que bien puedo yo deducir se envía masivamente y cuyo contenido lo conceptualizó alguien de vaga experiencia en el trato a clientes.
Pero el formato no es mi enfoque en esta nota. Eso es lo de menos.
En la carta me indican que por lo “especial” que soy para la entidad financiera, entonces “[han] decidido poner a [mi] disposición un cheque representativo por un monto de $3800.” Para iniciar, yo deduzco que el símbolo “$” de ese monto hace referencia a la moneda en vigencia en los Estados Unidos de América, el dólar, y no a la moneda de los Estados Unidos Mexicanos, el peso. ¡En fin!
Más abajo en la carta se me indican parcialmente las condiciones de este “beneficio” (como se dejó llamarlo Gabriela Sánchez, supervisora de servicio al cliente de Credomatic, a quien llamé el martes 14 de Septiembre de 2010). La carta indica que puedo “utilizar el dinero para lo que desee y tendrá un extenso plazo de 36 meses para pagar a una tasa preferencial de 1.75% y una cuota estimada de $143,17.”
No hay que divagar mucho para concluir que pagando las 36 cuotas se termina devolviendo aproximadamente $5,150 a este grupo financiero, o un 35.6% MÁS por encima del capital inicial. Este es precisamente el tema que traigo en este artículo. Resulta ser que la “tasa preferencial” que me dan es de carácter mensual. Al final, es la comparable a una tasa de una tarjeta de cré dito en nuestro medio. Por ningún lado la oferta lo detalla y ahí se invita a que el menos educado de los consumidores se lance a participar en este préstamo tan desventajoso para quien lo adquiere. Personalmente considero que es un insulto que me hicieran llegar el comunicado.
Mi conclusión inicial es que el servicio de esta entidad financiera, como muchas otras que hoy en día pululan en Costa Rica, no le da importancia alguna que la crisis económica mundial también afecta a los más desprotegidos. Por el contrario, este tipo de prácticas sirven de prueba que Credomatic tiene la intención de abusar de las personas en estos momentos tan poco deseables. ¿Debería decir también que este tipo de prácticas abusivas son del mismo perfil que iniciaron la crisis inmobiliaria en EE.UU.?
La segunda parte de mi conclusión es que el banco y sus mercaderes ahora tienen el descaro de usar terminología adecuada en referencia a sí mismos y no para adular o dar valor a sus consumidores. Conceptos como “cliente especial”, “beneficio” y “tasa preferencial” se podrían fácilmente tomar como que soy un cliente peyorativamente especial, el beneficio es para el banco, y la tasa preferencial es así porque al banco le deja los rendimientos más altos nunca vistos en un préstamo a corto o mediano plazo.
¿Y aparte de escribir todo, que hice yo? Terminé llamando a Credomatic este mismo 14 de Septiembre de 2010. Gabriela Sánchez, la supervisora con quien conversé, me hizo el favor de colocar una solicitud de servicio (“gestión” le llaman ahí) en su sistema en la cual yo le solicito a Credomatic que se abstenga de enviarme tales ofertas, sobre todo por la relación de banco-consumidor tan larga en años que hemos tenido. En dos días hábiles llamaré para confirmar que la gestión ha sido ejecutada.
Un comentario sobre “Credomatic: “embárquese” con un avance en efectivo y páguenos intereses de tarjeta de crédito”