El título de este artículo puede parecer relacionado a injusticias humanas o similares. Pero hoy no tengo mi mente en ese lugar.
Hoy quiero exponer situaciones que, para mi gusto, son totalmente ilógicas por parte de la gente en cuanto sus decisiones de gasto. No hacen sentido. No me cansan, pero a veces pueden interferir con mi derecho a vivir feliz.
Para iniciar voy a mencionar una muy usual. A veces creo que es tan usual que ya pasa a aceptada (la incongruencia aceptada?): el personaje que se queja por falta de dinero, pero te dice que se va de fiesta «porque hay que festejar» a menudo. Hay partido con el equipo favorito, hay que festejar.
Es el cumpleaños de alguien, hay que festejar. Es un día feriado, y mañana el nuevo bar abre, hay que festejar seguido… y luego la persona te aparece diciendo que no tiene dinero para arreglar su casa o vehículo (para hacer reparaciones!), pagar sus estudios o comprar medicinas.
Lo único balanceado es que este tipo de personas no tienen pena de su estado, ni yo tampoco de ellas. :)
Las dos siguientes que quiero mencionar se refieren a aquellas personas que les encanta demostrar un nivel socio económico creciente, pero uno intelectual bajo. El primero es para los dueños de vehículos y teléfono celular. Para esta incongruencia debo iniciar haciendo referencia al costo de un vehículo automotor hoy en día: en la gran mayoría de los casos, quien compra un automóvil coloca un par de miles de dólares en ese gasto. Claro! Muchos otros colocan sumas muy elevadas para lo mismo. Sin embargo, sobre el asfalto se aprecian demasiados conductores hablando por teléfono celular sin uso de un «manos libres». Sigo sin comprender cómo existe gente capaz de comprar un aparato tan caro para su transporte, pero no pueden comprar un aparato que es relativamente muy barato para disminuir el riesgo de lastimar su vida (y la de otros).
Siguiendo con este tipo de incongruencias, traigo la de los padres de familia con vehículos relativamente nuevos (5 años máximo de uso). Usualmente esta figura es más fácil apreciarla cuando voy a algún supermercado: cerca de mí se aparca este personaje, con su vehículo reluciente. Se bajan el incongruente y su hijo o hija. Pero el párvulo tiene apenas 7 años, y una estructura física regular para su edad.
Sin embargo su padre de familia insiste en que viaje en un asiento común del vehículo. O sea, no hay un “booster” o silla para bebé. Al igual que el caso anterior, no hay relación lógica que me permita comprender el proceso de decisión de un adulto para gastar miles de dólares en un vehículo, pero no pueda colocar un par de cientos de dólares a favor de la seguridad de su descendencia.
En esos instantes me imagino haciendo un viaje por el cerebro de tales “padres de familia”. Es aburrido, pues a ¿quien le gusta observar salones vacíos o sin terminar
En fin! Con estos ejemplos creo que dejo mi tema claro. Ahora mucho agradecería que me dieran otros ejemplos de incongruencias de la calle. :)
Ernesto no hablaste del deporte nacional que es de gastar el aguinaldo!!
Sii… un dia de estos me encajo un articulo de estos otra vez. :)
Tienes tooooooooda la razon! Esa formita de fomentar coliseo romano para que la gente gaste dinero es otra incongruencia. Me falto agregarla.